El cantante de Sabroso te cuenta toda su historia en la música y todo lo que tuvo que hacer para llegar a tener este presente tan exitoso. Además, tuvo tiempo para responder algunos rumores que en algún momento trascendieron con respecto a a remuneración que recibe que recibe en su actual grupo.

La biografía de Lisandro Márquez contada por él mismo

"Arranqué en esto de la música, ya que mi papá era un cantante de folklore reconocido en su momento y él fue quien me indujo a seguir este camino. A los ocho años me subí por primera vez a un escenario, acompañado por él y por un violero que éste tenía. Me acuerdo que comencé cantando un joropo venezolano (una especie de folklore de Venezuela). Pisé el clásico escenario del Parque Chalipa, ya que iban todos los grupos de folklore del momento: Los Cantores del Alba, mi papá Patricio Márquez, los nombro a todos así se funde Córdoba, son bastantes potentes. De ahí empecé a tocar la percusión, hacía algunas cosas en el show de mi viejo.

Cuando yo tenía diez años de edad, decidió que grabara un demo en los estudios Pira como para que lo escuchara mi mamá nada más. Grabé temas que a mi me gustaban, como "Cuando un amigo se va" de Alberto Cortés y algo de Víctor Heredia. Siempre me gustaron los interpretes que hacían música con contenido y todo quedó en casa como un recuerdo que llevo en mi corazón. Fue mi primera experiencia en un estudio de grabación. Después seguí laburando con mi viejo como percusionista (tocaba un bombo y unos rototom). En una parte del show hacía coros y también cantaba.

En los actos del colegio Robles él que cantaba, tocaba la viola, organizaba la misa y hacía los coros, todo para zafar de las horas de clase. Mi mamá fue directora de esta escuela hasta hace muy poquito que se jubiló, así que era el hijo de la señorita y me miraban como diciendo: cómo no se va a pirar si es el hijo de la seño. A la secundaria la hice en el Instituto Sagrada Familia de Barrio Pueyrredón. A los quince años ingresé a cantar en una orquesta que hacía toda música para fiestas privadas y casamientos de judíos. Trabajábamos en la confitería del aeropuerto, digamos que eran casamientos con gente de mucho poder, así que cante hasta en Idish para los amigos israelíes".

Manto Negro y su etapa con el maestro Alberto Tosas

"Con el tiempo empecé a trabajar con la gente del maestro Pacheco, que en su momento tenía el grupo Manto Negro, trabajámos viernes y sábados, en ese momento era la última época de la orquesta, así que después de esto llegué a la orquesta de Alberto Tosas quien me dió la posibilidad de meterme de lleno en esto del cuarteto y de ser un poquito más reconocido.

Tosas siempre apuntó al interior y trabajámos muy bien, para mi era muy fuerte empezar con tanto trajín de laburo cuando recién terminaba la secundaria.

Estaba estudiando música en La Colmena, también hacía periodismo y de jueves a domingo viajaba, así que no me daba el cuero para tanto, por eso es que dejé la carrera de periodismo, me quedé estudiando en La Colmena y los fines de semana viajaba con el maestro Tosas. Con éste grabé seis discos y un Exageradísimo para la BMG. Después a D'Artagnan Sarmiento, uno de los productores de BMG en ese momento, se le ocurrió sacarme de la banda de Tosas y creo que cometí un error, porque grabé un disco como solista que no tuvo aceptación. Me dejé estar con un montón de cosas, no estaba preparado, digamos que no tenía ni onda ni ganas en ese momento, porque grabé muy rápido y el sello no sacó el compacto hasta que pudimos cubrir los gastos de todo eso. Hice un poquito de televisión, aparecí en algunos medios, pero no había el dinero suficiente como para bancar la estructura. Perdí todo y arranqué de cero."

Su esposa, los casinos y la llegada a Sabroso

Al tiempo, trabajando en Carlos Paz conocí a la que hoy por hoy es mi mujer. Yo estaba contratado por la Lotería de Córdoba y éstos me mandaban los fines de semana a realizar mis shows a los casinos de Carlos Paz y Embalse. En la semana cantaba estable en una confitería y mi mujer cantaba en otra, todo esto en Carlos Paz. Ahí nos conocimos, compramos un sonido y empezamos a trabajar sin depender de las confiterías. Comenzamos a abarcar todos los casinos de la provincia y cada tanto nos mandaban quince días a trabajar a los casinos del sur. Así estuvimos un tiempo, hasta qye en medio de esto me casé, una de las temporadas la tuve que suspender un mes antes por el hecho de que se venía mi hija Valentina.

Más tarde recibí el llamado telefónico del "Tuta García", éste quería hacerme una propuesta. Yo le dije que nos encontráramos otro día, porque tenía problemas con el tiempo. Un día llegaron, el "Tuta", el "Gringo" Settembrini y "Tito" De Piano, hablamos de la propuesta, aunamos ideas y todo quedó bien. Tuve que trasladar toda mi vida a Córdoba (estaba viviendo en Carlos Paz), porque las exigencias de la banda lo pedían, por el hecho de trabajar todos los fines de semana, por el hecho de cag... de hambre, de no llevar un mango, por la razón de trabajar por la camiseta y realmente con el corazón. Yo siempre le digo a los dueños de Sabroso que tanto "Wally" como yo somos los cantantes fundadores de esta banda y para nosotros es una satisfacción. Todos los músicos que estamos desde un comienzo llevamos a que la banda funcione como lo hace hoy. No lo llevó ni la guita, ni un Ledesma, ni un Farías, sin menospreciar a estos nombres, porque después se arma cada puter... cuando uno nombra a la gente, pero me refiero a que nosotros no dependimos de estos empresarios importantes de Córdoba que siempre tienen la inquietud de producir grupos, sino que simplemente lo hicimos con el cospel troquelado y desde abajo, condicionados económicamente al mil por mil. No es llorar la carta, sino que es una realidad. La idea nuestra cuando recién comenzamos fue ser un número nacional, por eso siempre está la posibilidad de ir a Buenos Aires, mas allá de que el porteño te condicione en lo económico, en lo que tiene que ver con la publicidad, ya que siempre le dan más prioridad a los grupos chicos que tienen durabilidad cortita como la gente de La Base y los chico de Damas Gratis. Son grupos del momento que quizás después desaparecen rápidamente. Nosotros quisimos que Sabroso fuese un número nacional y tuviese una chapa, para que el día de mañana esta orquesta sea como un Chébere, como lo es La Barra o como lo es Tru La La, apuntando a lo nacional, no solamente a lo regional".

¿Tuviste inconvenientes con tu sueldo?

Fue un entredicho económico en una oportunidad que tuvimos mucho laburo en una noche, pero llegamos a un acuerdo. A las cosas siempre hay que hablarlas, porque por ahí los dueños toman represalias porque el resto de la banda responde mal a cierta decisión y caemos todos en la volteada. Yo consideré que no correspondía caer en esa volteada, entonces dije lo mío, pero mas allá de eso siempre estuvo todo bien.